Por Marco Rojas
Tigres ha sido un experto al momento de fichar grandes jugadores ya sean robando piezas claves a otros clubes de Liga MX o buscando en el extranjero. Unos siguen en la actual plantilla que es monarca del futbol mexicano. Aún así, muchos de ellos han llegado como refuerzos bomba, pero la verdad no pudieron con la presión en el equipo.
Hemos visto que en los últimos años a la directiva auriazul le ha encantado los jugadores de un equipo de los llamados cuatro grandes y los ha usado como un tipo cantera para luego comprarlos. El primero en estas últimas temporadas en llegar a Tigres de uno de los grandes fue Ismael Sosa que aunque no tuvo un paso espectacular por el equipo dio una que otra alegría.
También hubo ocasiones en que los felinos buscaban talento joven en el extranjero como el caso de Leo Fernández que primero se fue en préstamo a Toluca donde se convirtió en figura, pero al momento de dar el ancho en Tigres, la presión y falta de oportunidades hicieron que la directiva lo vendiera y justamente Toluca aprovechó la oportunidad.
Aunque hay un jugador en específico que salió de uno de los cuatro grandes para llegar a los auriazules y llegó como refuerzo bomba de cara al Mundial de Clubes, pero en realidad no aportó nada.
Se trata nada más y nada menos de Carlos González que se convirtió en figura en Pumas al ser uno de los principales goleadores del equipo. Ricardo Ferretti quería a un jugador que apoyara a Gignac en la delantera, pero que fuera quien se llevara toda la marca y ‘Cocoliso’ era el indicado. Digamos que el objetivo de Carlos González se dio en el clavo, aunque al momento de definir no demostró sus cualidades que se le vio en Pumas. Ahora que está en Toluca, regresó su olfato goleador y es clave en el ataque de Ignacio Ambriz.
13/12/2024
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