El arbitraje acribilló a los Tigres

En el partido correspondiente a la jornada 6 del Apertura 2022, se dio una jugada polémica en la que hubo una supuesta patada dentro del área por parte de Igor Lichnovsky sobre David Barbona, por lo que el árbitro central, Ismael Rosario Lopez Peñuelas, marcó penal en contra de los felinos.

Esta pena máxima fue canjeada por gol por parte de Ariel Nahuelpan en lo que significó, en ese entonces, el tanto del empate a uno entre los dos equipos. Sin embargo, analizando las repeticiones en diferentes ángulos, no se encuentra una toma en donde quede bien en claro el supuesto contacto.

De hecho, a pesar de ello, el referee del partido ni siquiera fue llamado por la cabina de VAR para que acudiera a revisar la jugada, sino que se marcó concretamente y sin ningún titubeo, a pesar de que en realidad no se aprecia al 100% el contacto para que esa jugada sea considerada como penal.

Con este penalti, los felinos terminaron una racha de 385 minutos, lo que es igual a cuatro partidos y 25 minutos, sin recibir gol, por lo que fue algo que afectó al equipo y que el árbitro no se dignó a revisar en la pantalla del VAR para cerciorarse de que en efecto hubo falta.

La afición reclamó

Esta situación, por supuesto, no pasó desapercibida por parte de la afición de los Tigres, quienes en el estadio, además de en redes sociales, reclamaron la marcación del árbitro y más aún después de ver la repetición de la jugada.